La escritora y periodista Elena Poniatowska brilló esta mañana al recibir el Premio Cervantes, el máximo galardón de las letras hispanas, luciendo un increíble traje tipico de Oaxaca, un obsequio de parte de mujeres artesanas de Juchitán. "Me lo voy a poner por cuarta vez porque unas mujeres de Juchitán, Oaxaca, me regalaron un traje rojo con amarillo chillón y es un vestido que ellas hicieron y que me dijeron 'cada vez que te saques un premio te tienes que poner esto'", dijo Poniatowska a la prensa días antes del evento en España. Como parte de su vestimenta tradicional mexicana, los collares destacaron en el traje color rojo y amarillo, que ha utilizado en otras ocasiones con un tocado de flores rojas y anaranjadas en su cabeza.
Poniatowska es la cuarta mujer en obtener el premio, frente a treinta y cinco hombres, y fue la primera galardonada en subir al púlpito del paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares en donde se autodefinió como una "Sancho Panza femenina" y dedicó algunas palabras para los escritores fallecidos, el también galardonado con el Cervantes, José Emilio Pacheco y Gabriel García Márquez. La escritora anunció además que donará el dinero del premio (125 mil euros) a una fundación.
Elena Poniatowska, autora de más de 40 libros, agradeció hoy el Premio Cervantes con un gran discurso donde menciona que descubrió su nuevo país gracias "a los mexicanos que andan en la calle", también recordó a los millones de pobres cuyo silencio "es también un silencio de siglos de olvido y de marginación". Inmortalizamos una de sus frases:
"Sin las mujeres, México se caería en mil pedazos"
*mgms
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